Algunos padres cuyos hijos consumen drogas, piensan que podrían haberse visto presionados por sus compañeros y por los traficantes para consumir. Sin embargo los niños normalmente optan por consumirlas debido a que quieren librarse del aburrimiento, sentirse bien, olvidar sus problemas y relajarse, divertirse, satisfacer su curiosidad, jugar con el peligro, aliviar sus dolores, sentirse adultos, demostrar su independencia, pertenecer a un grupo específico o mostrarse audaces y superiores.
De modo que niños y adolescentes a menudo cambian de compañeros para poder reunirse con otros que han elegido sus mismos estilos de vida. Los padres son quienes mejor conocen a sus hijos y, por lo tanto, están en mejores condiciones para sugerirles alternativas saludables al consumo de drogas.
Los deportes, los clubes, las lecciones de música, los proyectos de servicio a la comunidad y las actividades adicionales a la actividad escolar, no sólo mantienen activos e interesados a los niños y adolescentes, sino que también los acercan más a sus padres, permitiéndoles asistir a juegos deportivos y actuaciones artísticas juntos.
Es importante desarrollar un sentido positivo de independencia, se puede alentar al adolescente a cuidar o servir de instructor de otros niños.
Para satisfacer el gusto de correr riesgos, es sugerible trepar pequeñas montañas, practicar algún deporte como judo o karate, participar en campamentos y otras muchas actividades.