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¿Se debe recetar cocaína a los toxicómanos graves? Ese es el tema central de una conferencia nacional sobre cocaína y drogas de diseño. Suiza aplica desde hace diez años un programa de entrega controlada de heroína. Algunos médicos creen que un proyecto similar ayudaría a los cocainómanos.
La probabilidad de prescribir cocaína divide las opiniones. A las autoridades de la Oficina Federal de Salud les preocupa el impacto político que tendría tal decisión. Se calcula que en Suiza hay unos 900.000 consumidores de cocaína, pero la mayoría de ellos la consume sólo esporádicamente. Por tanto, el programa de entrega controlada no le concierne directamente.
La conferencia, iniciada este jueves en Berna, reúne a renombrados especialistas en drogadicción y a funcionarios de la Oficina de Salud.
« Es muy alto el riesgo de mortalidad (entre los adictos a la cocaína). Sin tratamiento morirán muchos de ellos dentro de los próximos 10 años. »
Daniel Meili, responsable del programa de entrega controlada de heroína en Zúrich, considera que el candidato tipo para recibir cocaína bajo supervisión médica es el toxicómano con múltiples dependencias.
"Quizás una tercera parte de los 150 pacientes que tengo podría acogerse también al programa de prescripción de cocaína. Ellos vienen aquí a obtener heroína, pero son además adictos a la cocaína, la que compran en el mercado ilegal", declara Meili a swissinfo.
"Pueden gastar entre 10.000 y 20.000 francos por mes para satisfacer su hábito, hecho que a menudo significa involucrarse en el crimen".
Los partidarios del programa ponen énfasis en que los pacientes del sistema de entrega controlada de heroína han mejorado su salud y conseguido un equilibrio que les permite llevar una vida más estable, con vivienda y un trabajo.
Pero Meili precisa que si un paciente sigue siendo adicto a la cocaína no logra sacar provecho de estos beneficios.
"El riesgo de mortalidad en estos pacientes es muy alto. Sin tratamiento, muchos de ellos morirán en los próximos 10 años", sentencia Meili.
Pero la Oficina Federal de Salud de Suiza no está convencida de que la entrega de cocaína bajo prescripción médica sea la respuesta.
"No hay suficientes elementos de juicio para afirmar que el sistema funciona" señala Markus Jann, jefe del Departamento contra la drogadicción.
"Estamos muy reticentes ante tal proyecto. Además, debemos luchar también contra otras adicciones más extendidas como son, por ejemplo, el tabaco y el alcoholismo".
Las instancias federales consideran sobre todo que no es el momento oportuno para hablar de un tema tan controvertido.
Después de muchas postergaciones, el parlamento votará a fines de este mes la revisión de la ley federal sobre estupefacientes, la cual -de ser aprobada-, legalizaría el cannabis.
La Oficina Federal de Salud, que invirtió varios meses proyectando la legislación y promocionándola, teme que una acción apresurada a favor de la receta médica de cocaína fortalezca a quienes se oponen a la ley.
Pero parecen aflojar las posturas. Thomas Zeltner, director de la Oficina Federal de Salud, declaró recientemente que no habría obstáculos jurídicos para el lanzamiento de un proyecto piloto de distribución médica de cocaína. Es un cambio de tono notable, porque Zeltner insistía hasta hace poco en que jamás habría prescripción de cocaína en Suiza.
« Tenemos más adicciones que atender, como el alcohol o el tabaco. » De todos modos, la decisión de lanzar un proyecto piloto queda en manos de las autoridades cantonales. En Zúrich hay fuerte apoyo al esquema, pero las autoridades esperaban contar con algún respaldo financiero del gobierno federal. "Si Zúrich quiere ensayar, no nos oponemos. Nosotros seguiremos el proyecto con interés, pero no hay razón para financiarlo" declaró Markus Jann a swissinfo.
"Hay muchos métodos para atender a los cocainómanos y aún no los hemos probado todos", precisa.
En la conferencia, los médicos y trabajadores sociales de Zúrich esperan revelar el esquema para poner a prueba el proyecto de prescripción que incluiría a unos 20 pacientes. La mitad de ellos serían personas que ya están bajo prescripción de heroína, pero siguen siendo adictos a la cocaína; y las otras serían cocainómanos cuya salud está en grave riesgo.
"Obviamente, sería realizado del mismo modo que la distribución controlada de heroína", explica Athos Staub, presidente de ARUD, un grupo dedicado a reducir los riesgos del consumo de drogas.
"El hecho de que la cocaína sea considerada como una droga festiva no quiere decir que vamos a entregarla cualquier sábado por la noche. La gente tendrá que venir a nosotros y aplicarse la droga en nuestro centro", prosigue Staub.
Athos Staub insiste en que vale la pena poner a prueba la prescripción de cocaína. "Hace diez años la gente decía que la distribución controlada de heroína no daría resultado. En realidad ha ayudado a mucha gente. El programa ha ayudado a muchos toxicómanos", añade Meili.
"De acuerdo con mi experiencia cotidiana puedo decir que si la entrega controlada puede salvar vidas, el proyecto merece ser lanzado".
Swissinfo, Imogen Foulkes
3 de junio de 2004