La abstinencia del consumo de cocaína no sólo significa que la persona haya anulado definitivamente la actitud, creencias y conducta adictiva. Modificar el modo en que uno vive y desmantelar el armazón adictivo que rige nuestras vidas, requiere tiempo, mucha paciencia y trabajo tanto del paciente como del equipo de deshabituación de cocaína.
El craving se observa con frecuencia en los pacientes adictos al consumo de cocaína y se describe como una necesidad irresistible de consumo, en este caso de cocaína. Los cravings o impulsos por el consumo tienden a ser automáticos y llegan a ser autónomos, es decir, pueden continuar incluso aunque la persona intente suprimirlos. El craving es un deseo o necesidad psicológica, intensa e irrefrenable que conduce al individuo a abandonar la abstinencia.
Identificamos cuatro tipos distintos de craving:
Una de las misiones del equipo profesional de los centros y clínicas de desintoxicación de cocaína HPsis es explicar que los problemas son acontecimientos normales y habituales a lo largo de la vida diaria de las personas. Si no encontramos soluciones adecuadas a los problemas, aumentarán las probabilidades de que se incremente nuestro malestar interior y nuestros estados emocionales negativos. Esta variable condicionará nuestra predisposición a utilizar cocaína u otros agentes adictivos con el objeto de aliviar, anestesiar, bloquear, o en definitiva mejorar nuestro estado de ánimo.
El cocainómano no ha desarrollado o simplemente ha bloqueado su capacidad de resolver problemas a partir de introducir cambios eficaces en su entorno, su mecanismo se centra únicamente en apartar el problema por medio de modificar su estado de ánimo y para ello consume, retrasando el enfrentamiento del problema.
Es importante explicar la importancia de la resolución de problemas, por tanto, será uno de los grandes cometidos en la rehabilitación del adicto a la cocaína. La manera de llevar a cabo esta tarea sigue un patrón determinado:
Hay que concienciarse de que lleva tiempo dejar de sentir el deseo apremiante de alterar el estado de ánimo consumiendo cocaína, así como modificar actitudes y conductas que son las precursoras habituales de las recaídas.
Durante este tiempo es necesario evitar volverse vulnerable, pues ante una situación de riesgo resultará fácil y atractivo iniciar el consumo de cocaína al incurrir en las 'trampas mentales' y la negación. Para evitar la reincidencia es aconsejable efectuar una lista o diario con todos los pensamientos y recuerdos relacionados con el consumo de cocaína.
Si usted quiere dejar de consumir cocaína tiene que hacer lo posible para evitar los estímulos relacionados con el consumo, los recuerdos y las formas de acceso a la cocaína.
Puntos que debe seguir para lograr la abstinencia a la cocaína:
En los centros y clínicas de desintoxicación de cocaína HPsis cuando se inicia un tratamiento de desintoxicación, el estilo de vida del paciente puede verse alterado surgiendo cambios significativos en los hábitos y costumbres, tanto por el cambio de entorno que supone el internamiento (22% de los pacientes), como por la propia acción terapéutica.
Se trata de alcanzar, como objetivo final del tratamiento de desintoxicación de cocaína, un modo de vida equilibrado y saludable, desvinculado del ciclo adictivo de la cocaína. El equipo profesional será el encargado de planificar y guiar el quehacer diario, ayudando al paciente para que le resulte fácil realizar tareas que lleva tiempo sin poner en práctica o que nunca ha realizado.
Las actividades harán que las preocupaciones disminuyan y mejore el humor, se corrijan estados de apatía previos, se promueva la abstinencia a la cocaína y se refuerce la interacción social.
En general debemos de intentar tener una misión y visión claras, plantear las directrices con congruencia, y ser consecuentes con las directrices elegidas y marcadas por nosotros mismos. Dejar la cocaína es fácil si uno se lo propone con convencimiento.
¡Sí que puede!… ¡dejar la cocaína es posible!, lo difícil es tener valor para dejarla.