¿Es mi hijo drogadicto?

En el inicio de la adolescencia, la cocaína y otras drogas pueden aparecer de manera habitual en las conversaciones de chicos y chicas, a menudo se trata de una manera de demostrar que se ha dejado atrás la infancia. Las drogas han conseguido un grado de difusión mayor que en cualquier momento de la historia, como un elemento transgresor para desinhibirse, protestar o identificarse con el grupo. La generalización del consumo puede inducir a los adolescentes a pensar que tomar drogas es una cosa normal y que no comporta ningún peligro. Y no es así.

Hay que hablar de drogas en casa, de manera franca, evitando crear situaciones dramáticas innecesarias y huyendo del tono catastrofista que acostumbra a reforzar las convicciones de los adolescentes. Es importante intentar no banalizar el tema.

Lo más importante es encontrar un tono sencillo, razonable y directo, que sea útil y efectivo para alertar de los riesgos de las drogas. La mejor manera es tener un conocimiento real de las drogas, estar convencido de sus consecuencias negativas y demostrarlo con el ejemplo personal.

Pautas orientativas de una adicción

• Pérdida de responsabilidades.
• Bajo rendimiento en la escuela, bajo nivel de atención, poca asistencia a las clases y ausencias no justificadas o descuido en su trabajo.
• Aislamiento físico, tendencia a aislarse en su habitación.
• Disminución de la comunicación verbal y afectiva, enfriamiento en las amistades.
• Empobrecimiento del vocabulario y/o enlentecimiento en la verbalización. Repetición de palabras y frases frecuentemente.
• Abandono de aficiones e intereses.
• Cambios bruscos de humor, depresivos y taciturnos.
• Trastornos del sueño con insomnio y/o pesadillas incluso con temblores.
• Pérdida de peso o apetito excesivo.
• Cambio brusco en el cuidado y aseo personal.

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Análisis y detección de consumo de cocaína y de otras drogas

En aquellos pacientes que sí reconocen el consumo de cocaína, pocas veces el consumidor puede tener certeza de que la droga que ha consumido o utiliza regularmente no haya sido adulterada con otras sustancias. Estos adulterantes permanecen ocultos a simple vista, pero sí pueden ser detectados bioquímicamente y pueden modificar el efecto adictivo en la persona que los consume.

Si el examen de detección es de orina o sangre (los más habituales) existe un tiempo limitado después de la ingestión de las sustancias durante la cual se puede detectar la droga o cualquiera de sus metabolitos, veamos dichos tiempos de permanencias*:

Parámetro	Tiempo de permanencia
Alcohol (BAC)	3 a 10 horas
Propoxifeno (PROX)	6 a 48 horas
Anfetaminas, meta-anfetaminas (MET) y éxtasis	1 a 2 días
Heroína (HER/MOR)	1 a 2 días
Morfina (MOP)	1 a 2 días
Hidromorfona	1 a 2 días
Codeína	1 a 2 días
Fenciclidina (CFC)	1 a 8 días
Metadona	2 a 3 días
Cocaína (COC)	2 a 4 días (de 10 hasta 22 días si el consumo es excesivo)
Benzodiacepinas (BZO)	3 a 7 días (hasta 6 semanas con un alto nivel de consumo)
Barbitúricos	hasta 6 semanas
Tetrahidrocannabinol, Marihuana (THC)	3 a 7 días (6 a 11 semanas con consumo excesivo)
* Exceptuamos en este cuadro el análisis de pelo y sudor (véase en los siguientes apartados)

Si necesita alguna aclaración o que le proporcionemos alguna muestra para comprobar un posible consumo de cocaína o de otras drogas en algún familiar, no dude en llamarnos, le informaremos de cómo realizarlas, de las últimas novedades aparecidas en el mercado en detección de consumo de drogas, así como de los resultados de dichas pruebas en nuestros centros de desintoxicación.

Se suele utilizar la detección de drogas en los siguientes casos:

1. Consumo de drogas de abuso o sustancias psicotrópicas en adolescentes y adultos
2. Seguimiento de tratamientos de recuperación de adicciones
3. Implicación del consumo de alguna droga en algún tipo de accidente (de tránsito o laboral), y la coexistencia de sustancias adulterantes en la droga consumida
4. Dosificar fármacos a utilizar en diversas afecciones del sistema nervioso
5. Métodos para aprobar el ingreso o continuidad de operarios en las empresas

Puede descargarse información de las determinaciones, análisis y precios que realizamos.

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Técnicas de detección de consumo de cocaína y de otras drogas

Para diagnosticar a una persona por consumo o abuso de cocaína o de otras sustancias existen 3 tipos de técnicas de detección:

1. Técnicas de Screening o detección
   Que son altamente sensibles, no muy específicas y relativamente baratas, entre las que se cuentan la Inmunocromatografía (IC) y la Cromatografía en Capa Delgada (CCD).
2. Técnicas de Confirmación
   Que son altamente sensibles y específicas pero más caras, entre las que se encuentran las Semicuantitativas, Inmunoensayo de Polarización Fluorescente (FPIA).
3. Técnicas de Referencia o Cuantitativas
   Podemos distinguir la Cromatografía Líquida de alta Performance (HPLC) y la Cromatografía Gaseosa (CG).

En los centros y clínicas de desintoxicación HPsis evaluamos las orinas espontáneas traídas por los pacientes presuntamente adictos o tutores de los mismos, con ambos métodos de Screening (IC y CCD). Frente a una muestra con un resultado potencialmente positivo, realizamos una técnica semicuantitativa (FPIA) y si el resultado es positivo en ambas técnicas entonces se informa el resultado bajo absoluta reserva y confidencialidad.

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Tipos de análisis de detección de consumo de cocaína y de otras drogas

Existen en el mercado diversos tipos de test de drogas, algunos más espectaculares que otros. Piense que un test no comprobado y que ofrezca un resultado erróneo (positivo en caso negativo y viceversa) puede producir serios problemas personales, tanto a nivel emocional como profesional.

Dependiendo de la muestra a analizar distinguimos cinco tipos de análisis de detección de cocaína o de otras drogas*:

• Orina
• Pelo y uñas
• Saliva. Contenidos gástricos. Vómito
• Sangre
• Sudor

* Es esta clasificación prescindimos de la detección mediante aliento ya que sólo se aplica para detectar el alcohol

Todos los análisis, deberán acompañarse preferentemente de una exploración bioquímica, endocrinológica, hepática y renal, y evaluar así una posible afectación a nivel de los ejes hormonales y de estos dos órganos nobles, comúnmente afectados por las drogas y sustancias sintéticas.

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Información de precios relativa a la determinación de drogas de abuso en orina y pelo, tanto a nivel de screening como de confirmación

Parámetro	Código	Precio	Plazo de entrega	Muestra
Anfetaminas, Confirmación	AMPHB	50,00 €	3 días	Orina
Anfetaminas, Screening	AMPHU	15,00 €	2 días	Orina
Barbitúricos, Confirmación	BARBUB	50,00 €	3 días	Orina
Barbitúricos, Screening	BARBUB	15,00 €	2 días	Orina
Benzodiacepinas, Confirmación	BENZU	50,00 €	3 días	Orina
Benzodiacepinas, Screening	BENZU	15,00 €	2 días	Orina
Cannabis, Confirmación	CANNUB	50,00 €	3 días	Orina
Cannabis, Screening	CANNU	15,00 €	2 días	Orina
Cocaína, Confirmación	COCAUB	50,00 €	3 días	Orina
Cocaína, Screening	COCAU	15,00 €	2 días	Orina
Anfetaminas, Confirmación	AMPHH	132,00 €	7 días	Pelo
Cannabis, Confirmación	CANNH	132,00 €	7 días	Pelo
Cocaína, Confirmación	COCAH	132,00 €	7 días	Pelo
Opiáceos, Confirmación	OPIAH	132,00 €	7 días	Pelo
Cuatro Drogas, Screening	DROGP	250,00 €	7 días	Pelo

Delegados de SynLab Iberia S.L., inscrita en el registro de Centros Sanitarios con el número CS 8315. Synlab Iberia S.L., filial española de la multinacional Alemana Synlab, es un Laboratorio de Análisis Clínicos que tiene como objetivo dar un servicio de una alta calidad a los profesionales del sector sanitario. Dotado de la más alta tecnología y del personal de laboratorio más especializado en el campo de la innovación diagnóstica, Synlab Iberia S.L. ofrece análisis clínicos especiales y de gran complejidad. Evomed Medizin Service GmbH, organización internacional localizada en Darmstadt (Alemania).

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Orina

Podemos definir la orina como el líquido excretado por los riñones que contiene sales y productos de desecho del organismo disueltos o en suspensión en agua.

El análisis de la orina ha sido probablemente la primera prueba a disposición del médico, siendo un instrumento fundamental para detectar consumo de drogas y diagnosticar enfermedades de los riñones, de las vías urinarias o afecciones de otros órganos como hígado, páncreas, etc.

Normalmente cada micción tiene un volumen que oscila entre 200 y 400 ml, realizándose entre 3 y 4 micciones diarias, aunque en algunas condiciones patológicas (hipertrofia prostática, cistitis...) pueden observarse micciones más frecuentes con escasa emisión de orina. La presencia de cantidades anormales de sales o la presencia de otros elementos en el sedimento, representan situaciones patológicas. La observación del sedimento al microscopio nos permitirá revelar toda una serie de elementos que indicarán la presencia de procesos inflamatorios, infecciones u otras enfermedades.

El examen de orina que realizamos en nuestras clínicas esta diseñado para detectar drogas y fármacos, por eso es importante realizar bien la toma de la muestra a analizar.

Veamos la forma de cómo se debería realizar la recogida de la muestra:

• Para obtener dicha muestra, los hombres o los adolescentes deben limpiarse la cabeza del pene con un pedazo de tela húmedo o toallita impregnada en alcohol, mientras que las mujeres o las adolescentes deben lavarse el área que hay entre los labios de la vagina, con agua y jabón neutro y luego enjuagarse bien.
• Ahora es necesario recoger una muestra de orina limpia "de la mitad de la micción", para ello cuando se inicie la micción, se deja que una pequeña cantidad de orina caiga a la taza del baño, así limpiará la uretra de contaminantes. A continuación, en un recipiente limpio, se recogen de 30 a 60 ml (una o dos onzas) de orina y se retira el recipiente del chorro.

En caso de realizar la toma de muestra de orina en su domicilio, ya sea a su hijo o a su pareja, recomendamos que este atento tanto a las pertenencias de su familiar como al agua, así el posible adicto no podrá diluir la muestra ni utilizar la orina de alguien distinto para su examen posterior.

La muestra deberá hacérnosla llegar para su evaluación o si lo prefiere podemos recogérsela en su propio domicilio en poco más de 20 minutos.

En algunos casos, el primer examen puede arrojar un resultado falso positivo, esto puede deberse a factores de interferencia con algunos alimentos, a medicamentos o a otras drogas.

Frente a una muestra con un resultado potencialmente positivo, realizamos otra evaluación usando una técnica semicuantitativa (FPIA), y si el resultado es positivo en ambas técnicas, entonces se le informará el resultado bajo absoluta reserva y confidencialidad.

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Pelo y uñas

El análisis de pelo para determinar la presencia de drogas fue utilizado por primera vez en 1954 por dermatólogos en un caso de dermatitis tóxica por barbitúricos, pero no va a ser hasta la década de los setenta cuando se considere el pelo como alternativa a la orina en el análisis de drogas de abuso. A partir de entonces el pelo ha recibido considerable atención ya que puede ser utilizado para la detección de consumidores habituales de drogas de abuso, es decir, crónicos.

Las técnicas actuales para la detección de cocaína y otras drogas como detección en sangre y en orina, tienen limitaciones, ya que informan únicamente sobre la exposición a la sustancia por un corto período. Para determinar la cronicidad del consumo, es decir, exposiciones de varios meses e incluso de años, es necesario emplear matrices biológicas alternativas como el pelo. Tanto las diferentes drogas como sus principales metabolitos se incorporan al pelo desde el torrente sanguíneo y permanecen allí de forma estable e indefinida, proporcionando un periodo de detección mucho mayor con respecto a otros fluidos biológicos.

La detección de drogas en el pelo tiene numerosas posibilidades de aplicación: establecer la adicción, la comisión de crímenes bajo la influencia de la droga, el abuso infantil, causa de muertes sospechosas, abuso de drogas en las cárceles, custodia de menores, etc.

En general, se acepta que el pelo de las personas crece aproximadamente a una velocidad de un centímetro por mes. Así por ejemplo, si se analiza el primer centímetro del pelo cercano a la raíz y el resultado es positivo, esto indicará que la persona consumió droga durante el mes anterior con una frecuencia, y en una dosis tal, que han hecho posible la acumulación suficiente para ser detectada.

No obstante, este tipo de análisis no está exento de controversia y problemas, siendo el más importante el riesgo de falsos resultados positivos por contaminación exógena o exposición pasiva endógena. Hasta la fecha, los procedimientos inmunológicos descritos para el cribado de drogas de abuso en pelo han sido, fundamentalmente, el RIA.

Para obtener el perfil retrospectivo del consumo de cocaína, se procede de la siguiente manera: cada mechón de cabello se mide en segmentos de 1 cm. de longitud cada uno. El primer centímetro corresponde al más próximo a la raíz. A su vez, cada segmento (cada centímetro) se corta con tijera en pequeños trozos de aproximadamente 1 mm. y son colocados en un tubo de ensayo con tapón.

Este método complementario ofrece ventajas específicas:

• El análisis de cabello para detectar consumo de cocaína y de otras drogas va en relación con el crecimiento de éste, pudiendo determinar el consumo en términos de varios meses e incluso años. Amplía, por tanto, la ventana de detección y proporciona información sobre el tiempo de consumo, siendo especialmente eficaz para casos de investigación legal o médico forense.
• Es prácticamente imposible de falsear ya sea por abstinencia temporal o adulteración. Por otra parte, el limpiado externo del cabello no afecta de ninguna manera las trazas de drogas ilícitas que se encuentran en la médula de éste, que es donde se almacena la droga.
• La estabilidad de la muestra permite conservarla casi indefinidamente a temperatura ambiente. El pelo no se ve afectado por la descomposición como los fluidos biológicos u otros tejidos blandos. Sólo se altera si se lo quema o trata con ácidos fuertes. Su fortaleza está determinada por la síntesis proteica dentro de las células de la matriz pilosa.
• La toma de la muestra puede realizarse sin invadir la privacidad o intimidad del individuo.
• Aporta información para apoyar procesos de selección de cargos de responsabilidad, como personal de control aéreo, personal de vigilancia o seguridad, etc.
• Complementa y ofrece información longitudinal en los casos determinados por otras pruebas tradicionales de detección del consumo de drogas.
• Para fines terapéuticos como control en el cumplimiento del tratamiento de drogodependientes sometidos a medidas de seguridad.
• El cabello y uñas pueden ser examinados para detectar arsénico y mercurio.

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Saliva. Contenidos gástricos. Vómito

Aunque el análisis de drogas de abuso es un tema ya resuelto desde la perspectiva de la toxicología analítica, puesto que se dispone de técnicas rápidas y sensibles de screening así como técnicas de confirmación de gran especificidad, sin embargo, hay un aspecto que no está del todo resuelto y que exige una mayor profundización para agotar todas sus posibilidades. Nos estamos refiriendo a la posibilidad de detectar en controles preventivos de tráfico a conductores que han consumido cualquier tipo de droga, utilizando muestras alternativas como la saliva.

Para ello se precisan técnicas analíticas especiales que no requieran un instrumental complejo y que se puedan efectuar "in situ". Las únicas que cumplen este requisito son las técnicas inmunológicas, capaces de detectar no ya la presencia de un tóxico a título individual sino de una familia de tóxicos (por ejemplo, opiáceos, anfetaminas, benzodiacepinas, etc., pero sin precisar cual de ellos en concreto), empleando anticuerpos dirigidos contra la parte común de la estructura química de dichas sustancias.

El examen toxicológico que se hace con mayor frecuencia es el de sangre y orina, pero también se puede realizar el de saliva, vómito o líquidos de un lavado gástrico, si se hace poco después de la ingestión de la sustancia.

La utilización de saliva, de contenidos gástricos o de vómitos como muestras para la detección del consumo de drogas presenta ventajas e inconvenientes:

• Ventajas: recogida no invasiva, protección de la intimidad, menor riesgo de adulteración y posibilidad de estimar la verdadera concentración de droga en sangre, ya que por ejemplo la saliva es un ultrafiltrado del plasma.
• Inconvenientes: la escasa información de que se dispone acerca de la posibilidad de detectar diferentes sustancias en relación con el tiempo, la existencia de dos tipos diferentes de saliva (la procedente de la parótida, serosa y la saliva mixta, serosa y mucosa), en las cuales los tóxicos exhiben diferencias cinéticas, y la dificultad de la posible recogida de saliva en los controles preventivos de tráfico. Además, las concentraciones en saliva son menores que las alcanzadas en orina y en algunos casos también más bajas que las correspondientes en plasma; y finalmente, el riesgo de secuestro de la droga en la cavidad bucal, como ocurre por ejemplo al fumar hachís.

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Sangre

Con este tipo de análisis evaluamos el tipo y la cantidad de drogas legales e ilegales que una persona ha consumido.

Veamos cómo se debe proceder parar realizar el examen:

• La sangre se extrae de una vena, usualmente de la parte interior del codo o del dorso de la mano. El sitio de punción se limpia con un antiséptico y luego se coloca una banda elástica alrededor del antebrazo con el fin de ejercer presión y hacer que las venas se llenen de sangre.
• Luego, se introduce una aguja en la vena y se recoge la sangre en un frasco hermético o en una jeringa. Durante el procedimiento, se retira la banda para restablecer la circulación y, una vez que se ha recogido la sangre, se retira la aguja y se cubre el sitio de punción para detener cualquier sangrado.
• Se debe informar sobre cualquier medicamento con o sin prescripción que se haya ingerido, incluyendo la cantidad y hora de ingestión.

Este examen puede emplearse para evaluar posibles sobredosis o intoxicación accidental o intencional, para vigilar la farmacodependencia y para determinar la presencia de sustancias en el cuerpo (para propósitos médicos y/o legales).

Afecciones por las que puede realizarse el examen:

• Alcoholismo
• Riesgo de síndrome de alcoholismo fetal
• Estado de abstinencia de alcohol
• Abstinencia alcohólica complicada (delirium tremens)
• Control del consumo de drogas
• Nefropatía por analgésicos
• Delirio
• Demencia
• Accidente cerebrovascular secundario a la cocaína

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Sudor

El test de detección en sudor requiere una cantidad de sudor suficiente para mojar la tira, teniendo que ser tomada directamente de la persona. No sirve utilizar una camiseta empapada en sudor, ni restos de otro momento y debe realizarse con sudor directamente de la frente, espalda, axilas, etc.

Si pretende realizar un análisis con estas tiras no conseguirá hacerlo de manera discreta. El test consiste en unas tiras reactivas, de utilización fácil, rápida y visual para determinar el consumo de varias drogas. Recomendamos al usuario que lea detenidamente el prospecto, el mecanismo es sencillo: es una mezcla de anticuerpos selectivos para las distintas drogas y sus metabolitos (principios activos) obteniendo un resultado con un alto grado de sensibilidad.

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