Documentales, vídeos y fotos sobre los tratamientos de desintoxicación de cocaína
Diseño del tratamiento personalizado
En la primera sesión nuestro equipo se ocupa de recabar información sobre el paciente y del posible trastorno a tratar, diagnosticar y aclarar las dudas tanto del paciente como de su entorno familiar. Para el diagnóstico nos basamos en el DSM IV-TR, manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, y dentro de éste utilizamos la evaluación múltiple o multiaxial.
En las siguientes sesiones empezaremos a aplicar el tratamiento individualizado de desintoxicación que ya tendremos diseñado (el equipo de trabajo ha tenido una semana para ello). Dependiendo del diagnóstico aplicaremos un tratamiento u otro, en la primera sesión se ha recabado información para ello, en la segunda y sucesivas sesiones también se puede recabar más información para mejorar y terminar de diseñar y personalizar el tratamiento de desintoxicación de cocaína.
La primera sesión suele tener una duración de toda una mañana o toda una tarde, muchas veces nuestro equipo de desintoxicación de cocaína ha estado más de cinco horas, intentamos que el paciente adicto a la cocaína salga con un diagnóstico detallado y por escrito en la primera visita.
Ya tenemos al paciente adicto a la cocaína diagnosticado, ahora vamos a diseñar la terapia de desintoxicación correspondiente. Tenemos ejercicios primarios (que abordan el trastorno de forma directa), los secundarios (que ayudan a los primarios) y los terciarios (a realizar en casa del paciente o en su tiempo libre). Una buena terapia de desintoxicación de cocaína consistirá en saber qué ejercicios primarios hay que poner, con qué ejercicios secundarios debemos combinarlos y con qué ejercicios terciarios podemos reforzar la terapia de desintoxicación.
Tres puntos importantes en la terapia de desintoxicación:
- Confianza en el terapeuta y en la terapia a seguir
- Escuchar lo que dice el terapeuta en desintoxicación de drogas
- Comprender lo que se escucha
Para conseguir estos tres puntos, el terapeuta debe de enseñar al paciente a eliminar la “basura”, es decir, los pensamientos negativos, inadecuados y obsesivos. Una vez conseguido esto, deberá aprender a detenerlos; de los 50.000 pensamientos que tenemos a diario, a veces el 80% son negativos.