En función de la evaluación diagnóstica se hará una propuesta de trabajo de desintoxicación al paciente adicto a la cocaína, pudiendo planificar juntos qué se deberá abordar primero y explicándole los estadios del tratamiento. El saber del terapeuta especializado en desintoxicación de cocaína es activo, está a disposición del paciente adicto, porque es necesario que comprenda el máximo posible sobre su problema y su terapia de desintoxicación.
El motivo de consulta se especifica lo más posible comenzando a realizar la “psicoeducación”, allí se dan los fundamentos teóricos más importantes en los que se basará la posterior aplicación de técnicas de desintoxicación de cocaína.
En algunos casos, la terapia cognitivo conductual de desintoxicación de cocaína manifiesta ser más eficaz que la medicación. En otros, es factible que algunos pacientes adictos a la cocaína necesiten tratamiento farmacológico para aliviar el sufrimiento y poder trabajar fuera de la urgencia anímica; cuando el malestar emocional es muy grande hay que generar las condiciones para que la psicoterapia comience a ser un espacio de trabajo y resolución. Algunos diagnósticos clínicos, como las psicosis, no son abordables sin medicación.
En este punto se conforma el grupo terapéutico, formado por varios familiares (en número de 3 a 4) y el terapeuta, que servirá para marcar directrices y sincronizar actuaciones durante la terapia a través del tutor o responsable, que es a su vez uno de los componentes del grupo y que tiene como misión servir de portavoz.
Para comenzar a ejercitarse en desaprender lo negativo que tenemos inculcado y sanar a ese niño/a que quedó escondido y herido en nosotros, podemos ir reemplazando las viejas ideas que construimos por otras. Repetir estas afirmaciones con frecuencia es manera de comunicarnos con nosotros mismos, de ayudarnos a adquirir seguridad y tener presentes nuestros derechos:
Un adecuado nivel de autoestima es la base de la salud mental y física del organismo. El concepto que tenemos de nuestras capacidades y nuestro potencial no se basa sólo en nuestra forma de ser, sino también en nuestras experiencias a lo largo de la vida. Lo que nos ha pasado, las relaciones que hemos tenido con los demás, familia, amigos, etc., las sensaciones que hemos experimentado, todo influye en nuestro carácter y por tanto en la imagen que tenemos de nosotros mismos.
La autoestima sería la distancia entre la imagen que tenemos de nosotros mismos y la imagen ideal que queremos alcanzar. A mayor distancia, menos autoestima. A menor distancia, mayor autoestima. La autoestima deriva de lo que creemos ser y no de lo que realmente somos, ya que está influenciada por la percepción y valoración que hacemos de nosotros mismos. De acuerdo a lo establecido por la OMS Organización Mundial de la Salud, el 80% de las patologías fisiológicas tienen un origen psicológico o se encuentran dentro del campo de las patologías somatoformas, el origen de los somatismos y/o disfunciones psicológicas están sentadas en una disfunción de la autoestima.
Los ejercicios primarios y secundarios los marcaremos en el tiempo al realizar la planificación del tratamiento de desintoxicación en base al diagnóstico, anotándolos en la agenda de trabajo. Éstos los enseñamos y practicamos en la propia clínica de desintoxicación.
Hay otro tipo de ejercicios, los ejercicios terciarios, que puede realizar el paciente fuera de la clínica de desintoxicación, en su casa o en su tiempo libre, serían por ejemplo: las autoinstrucciones, ejercicios de autodisciplina, relajaciones, etc.
Por lo tanto tenemos tres tipos de ejercicios: los primarios, que abordan el trastorno de forma directa, los secundarios, que tratan patologías duales y efectos secundarios, y los terciarios, que son los que realiza el paciente fuera de la propia consulta para reforzar la terapia. Lo importante es una buena combinación de ejercicios primarios y secundarios con el apoyo de ejercicios terciarios.