Un mayor conocimiento terapeuta paciente permite observar que muchas de nuestras primeras impresiones son erróneas, pero también sirve para darnos cuenta de la alta velocidad que tienen nuestros primeros juicios. El hecho de que uno perciba una personalidad al primer contacto, es un fenómeno social presto al análisis. Por lo tanto, no debemos emitir juicios de manera inmediata sobre personas que no conocemos y mucho menos calificarlas con nuestras primeras impresiones. Ninguna persona puede comprender completamente a otra persona, pues al ser humano le es imposible participar directamente en los motivos, pensamientos y sentimientos de otro.
En este primer contacto es conveniente que acuda todo el núcleo familiar, padres, pareja y algún hermano/a para poder recabar más información acerca del paciente adicto y de su entorno, así como explicar a los interesados todos los detalles del tratamiento.
La primera entrevista suele ser toda una mañana o toda una tarde, ya que la duración normal de esta cita suele alargarse más de 4 horas. La cita se estructura en siete partes diferenciadas, donde las dos primeras son de información tanto al paciente como al núcleo familiar, para ayudarles en la comprensión del problema, mostrarles apoyo y dar soluciones y esperanzas en la resolución del problema de adicción existente.
Se consideran como necesarias, pero no suficientes, que el terapeuta posea tres competencias relacionales:
La observación es un método para reunir información visual sobre lo que ocurre, en este caso nuestro paciente, lo que dice, hace o cómo se comporta. En la entrevista interpretamos lo que puede padecer nuestro paciente, a partir de lo que nos dice y de lo que observamos (lenguaje verbal y lenguaje no verbal). Por lo tanto es muy importante para el diagnóstico tanto la entrevista como la observación.
El terapeuta necesita otro elemento aparte de la observación: la intuición, la intuición unida a la experiencia. Con estas tres herramientas tenemos más posibilidades de hacer un buen diagnóstico, entrevista + observación + intuición/experiencia = buen juicio clínico.
En la entrevista todo buen terapeuta en desintoxicación de drogas debe saber observar, no mirar. El paciente al sentirse observado puede ocultarnos alguna información e imitar lo que cree que queremos ver de él, de esta manera no nos enseñará su verdadera personalidad, su verdadera manera de ser, su verdadera espontaneidad.
El terapeuta no debe ser estricto a la hora de diagnosticar; es decir, no seguir a rajatabla, ni a la ligera el DSM IV-TR, lo que interpretan los tests, la entrevista semiestructurada y la observación. Debe de ser una unión de todo, apoyándose por la intuición/experiencia. Entendemos por intuición al conocimiento que no sigue un camino del todo racional para asegurar tal o cual cosa, sino más bien movido por experiencias anteriores con resultados similares. No hablamos de intuición por sí sola, sino intuición + experiencia, sería más bien la intuición clínica.
Todos sabemos que la intuición no es un conocimiento racional, sin embargo influye en la manera en que se elabora el conocimiento científico. A esto se le llama serendipia, que sería el conocimiento previo sin justificación racional de que cierta labor terapéutica o científica va a generar resultados interesantes. La serendipia está asociada también al nivel de experiencia que tenga el investigador sobre la materia a investigar, en este caso en tratamientos de desintoxicación de cocaína.
Todo ello lo extrapolamos a nuestra experiencia como terapeutas en desintoxicación de drogas, y nos apoyamos en la intuición/experiencia (serendipia) para tener un buen juicio clínico y con ello hacer un buen diagnóstico para el posterior tratamiento de desintoxicación del paciente adicto al consumo de cocaína. La intuición, en su manifestación quizá más cotidiana, nos permite leer entre líneas y conocer los sentimientos de los demás, al margen de sus palabras. Si a esto le añadimos nuestra experiencia clínica en desintoxicación de cocaína, tenemos entonces dos herramientas en una, intuición + experiencia = serendipia. Con lo cual es de vital importancia para hacer un buen diagnóstico contar con estas tres herramientas. Entrevista semiestructurada + observación esporádica + intuición/experiencia = buen juicio clínico = buena posibilidad de un correcto diagnóstico.
En la primera entrevista se necesita aportar la siguiente documentación (sólo admitimos fotocopias):
(1) Nos permitirá averiguar su actual estado de salud, especialmente el de sus órganos nobles riñón e hígado. Estos órganos normalmente están afectados en casi todos los consumidores de cocaína, por eso prestaremos especial observación a los indicadores del riñón (urea y creatinina), del hígado (Bilirrubina, GOT, GPT, Gamma GT, Fosfatasa alcalina), del colesterol LDL (colesterol malo), del colesterol HDL (colesterol bueno), de la grasa (triglicéridos), de la velocidad de sedimentación para ver si hay infecciones o inflamaciones y si es un varón de la próstata (PSA). En el análisis de orina observaremos principalmente la glucosa, hemoglobina, bilirrubina, nitritos, etc.
(2) Si no puede disponer por la urgencia en la cita, nuestro equipo de trabajo se lo proporcionará.